lunes, 13 de abril de 2009

Agarrar una hoja en otoño..

Que resulta ser mi pasatiempo favorito cuando camino debajo de los árboles en pleno otoño: El viento sopla, las ramas se mueven, el tiempo se para y caen las hojas lentamente como queriendo jugar un poco antes de terminar de morir. Entonces, saltan y planean en el aire unos segundos, chocando con todo y con todos porque ya no importa nada, porque son libres. Mientras abajo todos miran y sonríen con el torbellino de manchas cafés que se precipitan desde esos lugares donde nosotros no llegamos. Y, por un segundo, caemos en cuenta que por simple que parezca, de la misma manera como cae una hoja muerta, a nosotros se nos va la vida.
3. Porque las hojas que se atrapan en el aire, conceden deseos antes de desaparecer.

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