Para entrar en un tipo de estado de trance continuo. Un limbo extraño del que es difícil despegarse.
Para sentirse en calma, completo, diferente. Sentirse especial de momento a momento. Que no moleste tanto el hecho de existir y entremezclarse con nada constante.
Para que, si no es verdad, al menos de la impresión de estar segura de algo en la vida; de estar aquí, ahora, respirando.
5. Porque cuando te abrazo, el tiempo se detiene.
martes, 14 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario